La importancia de evaluar la viabilidad financiera del proyecto para lograr la autosostenibilidad de laOSC

Mayra Flores Álvarez

Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) desempeñan un papel crucial en la sociedad al abordar
diversas problemáticas sociales, medioambientales y de desarrollo. Sin embargo, para que estas
organizaciones puedan cumplir eficazmente su misión a largo plazo, es fundamental evaluar la viabilidad
financiera de sus proyectos y asegurar su autosostenibilidad. En este artículo, exploraremos, qué es un
estudio de viabilidad financiera, los elementos que lo componen, su importancia y cómo puede contribuir
al éxito y la continuidad de una OSC.
¿Qué es un estudio de viabilidad financiera?
El estudio de viabilidad financiera es una agrupación de informes, que se realizan antes de poner en
marcha un proyecto, para confirmar las oportunidades de éxito antes de comprometerse con la
implementación del mismo. A través de los estudios de viabilidad se analizan los factores relevantes con
el fin de determinar qué tan rentable será.
Los estudios de viabiliad se llevan a cabo cuando los proyectos generan un alto impacto social y/o
ambiental o representan una inversión significativa para la OSC, es importante tomar en cuenta que un
estudio de viabilidad no es la presentación de un proyecto. Durante la presentación de un proyecto, se
evalúa si el proyecto es una buena idea o no para la OSC y si los objetivos del proyecto están alineados
con el plan estratégico general. Normalmente, una vez que se ha definido que el proyecto es una buena
idea, se hace el estudio de viabilidad para confirmar si el proyecto se puede llevar a cabo con las
herramientas y recursos que hay a disposición.
El análisis se lleva a cabo en la etapa de planificación y sirve de guía para impulsar la toma de decisiones
a partir de la comprensión integral de todos los parámetros del proyecto, los cuales pueden ser:

  1. Identificación de recursos financieros: La evaluación de la viabilidad financiera implica identificar
    y analizar los recursos financieros necesarios para llevar a cabo los proyectos de una OSC. Esto
    incluye la identificación de fuentes de financiamiento como donaciones, subvenciones,
    patrocinios y colaboraciones con el sector privado. Se deben considerar los costos operativos,
    los gastos administrativos y los posibles riesgos financieros.
  2. Planificación financiera estratégica: Una vez identificados los recursos financieros, es esencial
    desarrollar un plan financiero estratégico que permita a la OSC gestionar sus ingresos y gastos
    de manera efectiva. Esto implica establecer metas financieras realistas, elaborar presupuestos
    detallados, monitorear y controlar los flujos de efectivo, prever contingencias y establecer
    reservas financieras.
  3. Diversificación de fuentes de financiamiento: La autosostenibilidad de una OSC depende de la
    diversificación de sus fuentes de financiamiento. La evaluación de la viabilidad financiera permite
    identificar oportunidades para diversificar los ingresos, reduciendo así la dependencia de una
    única fuente de financiación. Por ejemplo, una OSC puede explorar la posibilidad de establecer
    alianzas con el sector empresarial, desarrollar programas de recaudación de fondos, o
    implementar estrategias de generación de ingresos propios.
  4. Evaluación del impacto y retorno de la inversión: La evaluación de la viabilidad financiera no solo
    implica analizar los aspectos monetarios de un proyecto, sino también evaluar su impacto social
    y el retorno de la inversión. Es importante medir el impacto y los resultados alcanzados, así como
    comunicar de manera efectiva los logros obtenidos a los donantes y otros actores clave. Esto no
    solo fortalece la confianza en la OSC, sino que también facilita la obtención de nuevos recursos
    financieros en el futuro.
    Los elementos principales que conforman un análisis de viabilidad son:
  5. Viabilidad técnica: Se revisan los recursos disponibles para el proyecto, es decir, se determina si
    se cuenta con lo necesario para cumplir con los objetivos del proyecto.
  6. Viabilidad financiera: Se describe si el proyecto es o no viable a nivel de finanzas. En el informe
    de viabilidad financiera se incluye el análisis de costo/beneficio del proyecto. También se
    proyecta el retorno de la inversión social (SROI) esperado y se prevé cualquier riesgo financiero
    posible. El objetivo al final del estudio de viabilidad es entender los beneficios económicos a los
    que conducirá el proyecto.
  7. Viabilidad operativa: Se evalúa si la organización es capaz o no de finalizar el proyecto. Incluye la
    necesidad de contar con el personal adecuado, la debida estructura organizativa y cualquier otro
    requisito legal vigente. Al terminar el estudio de viabilidad operativa, el equipo tendrá una idea
    de si cuentan con los recursos, las habilidades y las competencias necesarias para realizar el
    trabajo.
    Por lo general los pasos que se llevan a cabo para realizar un estudio de viabilidad financiera son:
  8. Hacer un análisis preliminar del proyecto, es decir, evaluar el proyecto para descartar cualquier
    impedimento obvio o insalvable que pueda haber.
  9. Evaluar la viabilidad financiera, aquí se aclaran los ingresos esperados a partir del proyecto y se
    perfila lo que deberá invertir la organización, en términos de tiempo y dinero, para cumplir con
    los objetivos del proyecto.
  10. Considerar las viabilidades técnicas y operativas, es importante evaluar si se cuenta con el
    personal o el equipamiento para la implementación exitosa del proyecto. Dependiendo del
    proyecto, también puede ser necesario tener en cuenta el impacto legal de la iniciativa.
  11. Revisar los puntos vulnerables del proyecto. En esta etapa, el equipo de la Oficina de Gestión de
    Proyectos interna o el consultor externo ya habrán analizado los elementos del estudio de
    viabilidad; las finanzas, la viabilidad técnica y la operativa. Antes de hacer sus recomendaciones,
    revisarán y analizarán los datos para detectar inconsistencias en caso de que las hubiera. Incluso,
    se asegurarán de que el estado de resultados sea acorde al análisis del mercado.
    Podemos concluir que la evaluación de la viabilidad financiera es un proceso esencial para garantizar la
    autosostenibilidad de una OSC y su capacidad para cumplir con su misión a largo plazo. Identificar los
    recursos financieros, desarrollar una planificación estratégica, diversificar las fuentes de financiamiento y
    evaluar el impacto son elementos clave en este proceso. Al realizar una evaluación rigurosa y planificar
    de manera efectiva, las OSC pueden asegurar su continuidad y aumentar su impacto en la sociedad.
    Referencia bibliográfica: Un estudio importante que respalda la importancia de evaluar la viabilidad
    financiera de los proyectos de las OSC es el informe “Financial Sustainability for Nonprofit Organizations:
    A Review of the Literature” (Sostenibilidad financiera para organizaciones sin fines de lucro: una revisión
    de la literatura), publicado por el Center for Civil Society Studies de la Universidad Johns Hopkins. El
    informe analiza la literatura existente sobre la sostenibilidad financiera de las OSC y proporciona
    recomendaciones prácticas para mejorar la viabilidad financiera a largo plazo. Este informe puede
    consultarse para obtener una comprensión más profunda de los conceptos y enfoques presentados en
    este artículo.
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